El sacerdote Eduardo Pérez dal Lago es el autor del primer ícono de la Beata Mama Antula, en su carácter de Santa. El presbítero pertenece al clero de Buenos Aires. Es iconógrafo y se especializa en el diálogo entre fe y belleza. Es capellán de la iglesia del Corazón Eucarístico de Jesús y presidente de la fundación La Santa Faz.
Al respecto el presbítero indicó que iconógrafo, “es como un lenguaje en el cual uno escribe a través de símbolos -no de palabras-, una vida, una historia, una santidad, y por eso, cuando se interpreta un ícono se dice que ‘se lee un ícono’».
Para hacer este ícono Pérez dal Lago usó una tabla a la que se la unta con una arcilla que luego permite realizar un leve bajorrelieve y sobre esa arcilla se dora la madera con hojas de oro de 23 quilates. Luego se le saca un poco de brillo aplastando la hoja de oro con una piedra de ágata.
Más adelante explicó que el halo de santa de Mama Antula traspasa la cornisa -que es el marco del ícono-, “y es justamente porque la santidad trasciende lo humano, no tiene límites, se sale del marco, y ese cielo, esa vida transfigurada y luminosa se hace en oro que es el color y la materia que representa a Dios, la divinidad, con el material más noble que no se degrada, no se corrompe ni se oxida”.
La Casa de Ejercicios Espirituales figura en el ícono porque el padre Eduardo sintió que Mama Antula siempre es representada en paisajes de Santiago del Estero, “donde ella allí, inició su vida y apostolado”.
En la parte inferior del ícono, como fondo, figura un campo de trigo, que para el autor significan “tres aspectos antulianos: la Argentina, tierra bendita el pan; San Cayetano, el santo de la Providencia tan venerado por Antula, cuyas espigas de trigo fueron sumadas por la unión de obreros católicos en plena crisis económica del año 1930; y el fruto de los Ejercicios Espirituales, porque a la muerte de Mama Antula miles y miles de personas habían realizado los ejercicios renovando su vida de fe”.
En relación a la ropa Mama Antula usa en la iconografía, el sacerdote explicó que el color negro puro no se usa nunca excepto para representar el misterio del mal. Es por eso que para colorear el hábito de Mama Antula, mezcló un pigmento llamado negro de marfil con un azul lapislázuli para que diera un efecto de un color negro azulado; mientras que el reverso del manto es de color azulado.
Finalmente subrayó: “Quise tener terminado el ícono para la canonización, porque voy a ir a Roma a la ceremonia. Y hasta ahora todas las imágenes decían beata Mama Antula, y esta es la primera que dice santa Mama Antula porque es la primera imagen que fue preparada para esta ocasión”.