El delegado episcopal para las Causas de los Santos, monseñor Santiago olivera, afirmó que la futura canonización de Mama Antula; en este caso «una mujer, la primera santa argentina, nos vuelve a recordar que la santidad es posible y que todos estamos llamados a ella”.
“Es una alegría inmensa, una gracia particular, porque se trata de una mujer entera, firme, fuerte, de fe, comprometida con su tiempo y que asumió todas las dificultades que conllevaba plasmar ese deseo de los ejercicios y la construcción de lo que es ese monumento pastoral de Mama Antula en el Buenos Aires antiguo y que hoy, con orgullo, lo tenemos en la avenida Independencia y Lima: la Santa Casa de Ejercicios”, destacó el obispo en declaraciones a la agencia AICA.
“Una virgen, una laica consagrada, una mujer absolutamente de Dios; que supo de lucha, de esfuerzo, de una vida en caridad; pero que fundamentalmente trabajó para la continuidad de los ejercicios espirituales, que eran para facilitar el encuentro con Jesús y un instrumento para que los hombres y mujeres de su tiempo se encuentren con Cristo”, agregó.
Monseñor Olivera recordó que “el Santo Cura Brochero decía que los ejercicios espirituales eran el ‘baño del alma’ y Mama Antula ayudó para que muchos, encontrándose con Jesús, puedan transformar sus vidas; porque Jesús pasa haciéndonos el bien, pasa sanando; y es maravilloso ser instrumento para que Jesús nos sane, nos transforme, nos recupere”.
“Es de una actualidad notable”, sostuvo, y reflexionó: “Los argentinos tenemos la necesidad de encontrarnos con Jesús y nos dejemos transformar por sus sentimientos, por sus modos, su mirada, su comprensión, por su amor, por su inclusión a todos”.
“Creo que es una gracia para nuestra Patria, con tanto dolor, con tanta dificultad, con tanta confusión: Sale en este tiempo, esta mujer que se convierte, sin duda, en un faro como todos los santos; en una luz en el camino que nos lleva a transitar –sin duda- los caminos de Jesús”, completó.
El delegado episcopal expresó su deseo de que “tengamos pronto el anuncio de que pueda ser beato el querido cardenal Eduardo Pironio; y también se está estudiando allí un supuesto milagro atribuido al venerable Enrique Shaw” y señaló: “Son las causas más próximas, por lo que tenemos que seguir rezando y dando gracias a Dios por estar siendo testigos, en este tiempo; y recogiendo el fruto de la oración y el trabajo de tantos que hacen que, hoy nosotros, podamos alegrarnos y gozar de estos regalos de Dios que son hombres y mujeres santos de nuestro país».
Asimismo, aprovechó la oportunidad para invitar a los católicos a que, particularmente el 1° de noviembre, solemnidad de Todos los Santos, “renovemos la oración por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus Siervos de Dios”.